El 2020 nos ha llamado al escenario para encarnar más que nunca nuestra vida, sin excusas y siendo conscientes de todo lo que ya tenemos y podemos perder en cuestión de segundo, asÍ como de todo aquello que anhelamos y no hemos alcanzado aún. Todas las personas con las que he hablado coinciden en que el 2020 ha sido un reclamo exigente para poner foco a lo que de verdad era importante en su vida.
Nos hemos dado cuenta del valor de los abrazos, los afectos, la belleza de compartir un café en una plaza con amigos o familia, la fragilidad de la salud colectiva, física y emocional. Nos necesitamos y nuestro planeta también.
El verdadero motor de nuestras vidas es y ha sido siempre nuestro corazón. Es allí donde guardamos las preguntas, las respuestas y las certezas que nos impulsan hacia delante. La determinación para cumplir objetivos está conectada con nuestra valentía, con el coraje.
¿Estamos en sintonía con nuestro sentir más profundo?
Quizás esa sea la clave.
Decidir y cuidar las plantas que queremos tener en nuestro jardín.
Allí donde te comprometes florece un sueño.
Sea cual sea tu proyecto de corazón espero que este 2021 vea la luz y brille más que nunca.
Es momento de poner al servicio de todos nuestra creatividad, dones y talentos.
Todo ser humano está llamado a hacer acto de presencia en su propia vida.
Sergi Torres
¡FELIZ RENACER, FELIZ 2021!